en la sierra que un tiempo fué mi cuna de auroras
y que un ángel de escamas me ha borrado del alma
en los castillos de lluvia donde un deseo era sombra
En el país oculto donde guardes mis ramas
entre los horizontes de los sueños del viento,
allá donde me archives tornado de neblina
te pesaré en las alas
Ahora mides los besos para restar saliva
y no encuentras las frases que expresen la ternura
cada vez que mis ojos, mírandote, te llaman
Me he sembrado tu voz en el eco de las islas
anidando sinónimos que no expresen cariño
cambiando los sentidos de la palabra amor
preparando el camino para salir corriendo
si alguna vez intuyes una presencia extraña,
una mujer ebria por la falta de afectos
un hombre sin valor revestido de miedos,
un tiro desbocado
La vida va pasando mientras mido las palabras
la imagen de tus sueños, ahora, huele a fragancia
dosificado amor, me duele cuando faltas
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